Sebastián Viera se va por la puerta de atrás de Junior. Increíble, pero cierto y no sorprenden las formas del club rojiblanco.

Lo despidieron con un comunicado después de que Bolillo lo echó en voz baja, el tiempo me dio la razón.

Insisto, Viera no estaba para titular, pero sí para suplente hasta el centenario, pero ya se fue y me gustaría recordar que es el jugador con más títulos en Junior, el jugador con más partidos jugados y el jugador más decisivos. Sí, cuando las papas quemaban aparecía Viera.

Recuerdo:

– Los penaltis atajados contra Millonarios, en aquella remontada histórica y épica en el Metropolitano, en 2011.

– La final contra Once Caldas ese mismo año. Actuación impresionante en Manizales. Aquella atajada en el aire cuando el balón ya lo había superado. Y el penalti atajado en la tanda que le dio el séptimo título a Junior.

– Aquel penalti que le atajó a Macnelly Torres en el Metropolitano. Era Nacional y el estadio lleno.

– Decisivo en tanda de penaltis contra Millonarios y Nacional en la época de Alexis Mendoza. Una Copa Colombia y dos subcampeonatos.

– Después declaró que Junior necesitaba una reestructuración en infraestructura. Mejoras en las sedes y demás detalles de logística.

– Se comió varios años sin ser campeón. Esa octava estrella demoró y bastante. Pero el tipo se mantuvo como uno de los mejores.

– Perfeccionó su tiro libre e hizo varios goles con Junior. Aquel golazo a Vikonis, los rasantes por debajo de las barreras ante Chicó y Barcelona de Ecuador. El de Pasto en aquel domingo a la mañana.

– Las atajadas en el título de la octava. Volada espectacular en Medellín después de un disparo de Juan Fernando Caicedo.

– Las atajadas en los penaltis ante Deportivo Pasto. La novena estrella y bicampeonato.

– Subcampeón de Copa Sudamericana. Hubiera preferido que Viera cobrara aquel penalti o Teo. Era el penal más importante en la historia del club, pero bueno, fue el congelador de Jarlan. Esa es otra historia.

– Los penaltis atajados en la Superliga ante Deportes Tolima, en Ibagué y un sello de una paternidad.

– La volada espectacular en la Superliga ante el América de Cali, en el Pascual Guerrero. Último minuto y atajó un disparo arriba como si tuviera 20 años.

Viera deja un legado imborrable en Junior. Un jugador Bien Rojiblanco. Se comió muchas verdes y disfrutó de las maduras.

Merece su estatua en la Ventana de Campeones y una despedida a su altura. Ya veremos qué pasa.

Su reemplazo la tiene dura. No se va cualquiera. Bolillo hizo el mandado. Ya veremos cómo sale este asunto.

Gracias por tanto, Capitán. El de más partidos, el más ganador y el más decisivo.